miércoles

LA DOLORES

La obra constituyó un gran éxito quedando en cartel hasta final de temporada con más de 60 representaciones, conociéndose luego en toda España, y parte de Europa e Hispanoamérica. Al Teatro Real de Madrid no llegó hasta el 11 de mayo de 1915 con un reparto en el que participaron Carmen Domingo y José García Romero (ver apartado discográfico) junto a Pablo Gorgé, registrándose en 1923 la participación de Ofelia Nieto con Hipólito Lázaro al principio de la temporada y con Miguel Fleta al final.
Señala Angel Oliver que, según el cronista Aragonés Juan Barco, Feliú Codina se inspiró en una copla de ciego que escucho en Binéfar y que pudo tener causa en una Dolores que existió en la realidad, casada con un militar y que llevó una vida licenciosa. Primeramente escribió una zarzuela que fue despechada por el maestro Cereceda lo que le llevó a convertirlo en drama en tres actos que estrenó en el Teatro Novedades de Barcelona en noviembre de 1892 y se presentó en Madrid en abril de 1893 siendo interpretada nada menos que por Doña María Guerrero recibiendo acerbas críticas por parte de Leopoldo Alas “Clarín”.
Por supuesto que lo que ha dado fama mundial a la obra es la Jota “Aragón la más famosa”, pero no desmerecen otros números como el pasacalle “En noches de verbena” el madrigal de tenor “Henchido de amor santo”, o el dúo de Dolores y Lázaro del acto III “Di que es verdad que me amas”.Pero no se trata sólo de fragmentos más o menos afortunados sino que como expresa la documentada voz de Angel Oliver, “LA DOLORES supone uno de los mayores aciertos operísticos no sólo de la carrera de Tomás Bretón sino también de la poco conocida historia de la ópera española, más rica de lo que se supone. Destaca en especial, la intensidad dramática del drama, que ofrecía grandes posibilidades al músico, que fueron muy bien aprovechadas por Bretón en su partitura. El compositor salmantino no sólo asimila en ella las principales tendencias operísticas europeas en un estilo muy personal, sino que también consigue adaptar con fortuna los modelos del verismo operístico a la música española”.
Tomás Bretón nació en Salamanca el 29 de diciembre de 1850 y murió en Madrid el 2 de diciembre de 1923. En 1865 se traslada su familia a Madrid en donde continúa su trayectoria de voluntad, esfuerzo y aprendizaje, pero contando con la ayuda de un músico de Madrid, Luís Rodríguez Cepeda, que le había oído en la orquesta del Teatro donde tocaba. En Madrid adelantó mucho en sus estudios en el Conservatorio y allí en 1872 obtuvo uno de los dos premios extraordinarios de composición que ese año se otorgaron, siendo el otro para Chapí. Desde su tarea como Director de Orquesta contribuyó a la cultura del público mediante la inclusión de obras antiguas y modernas en su programación. Luego llegó a dar el salto a Europa, pues mediante una pensión que le concedió Alfonso XII en 1881 se fue, con su familia, a Roma. También estuvo en Viena, Milán y París. Su producción musical, lógicamente, discurre a caballo de la ajetreada vida antes reflejada, y así vemos como su primera zarzuela; TIC TAC data de 1873 en una época en que proliferan muchas zarzuelas, como DOS CAMINOS (1874) o CUIDADO CON LOS ESTUDIANTES (1877) destinadas a compañías modestas que actuaban en teatros de poco nivel, y escribe su primer trabajo operístico GUZMÁN EL BUENO que se estrenó en el Teatro Apolo en 1875. Luego escribe varias zarzuelas “grandes” como EL CAMPANERO DE BEGOÑA (1878) y LOS AMORES DE UN PRÍNCIPE (1881) en que, aunque zarzuela, se observa un lenguaje operístico. Durante su estancia europea compone un oratorio APOCALIPSIS, comprometido con la Academia de San Fernando que le ayudaba, e inicia su opera LOS AMANTES DE TERUEL que termina a su regreso, y que abunda en su pretensión de crear una “opera española”, siendo estrenada en el Teatro Real en 1989, le sigue otra opera GARÍN estrenada en el Liceo de Barcelona en 1892. Luego su esplendor, con LA VERBENA DE LA PALOMA en 1894 y con LA DOLORES en 1895 que también tuvo un gran éxito y cuya Jota y algún que otro número continúan en el repertorio habitual.
José Feliú y Codina nació en Barcelona el 11 de junio de 1847 y murió en Madrid el 2 de mayo de 1897. Estudió Derecho y ejerció su carrera y el periodismo. Se inició con obras en catalán pero desde su llegada a Madrid en 1886 se especializó en obras en castellano similares a las de Echegaray. En el terreno del teatro lírico destacan sobre todo sus óperas LA DOLORES, con música de Bretón y MARIA DEL CARMEN, con música de Granados.
Dolores, bella moza que trabaja en el mesón de Gaspara es asediada por Celemín, el rico Patricio y el sargento Rojas, pero también por su antiguo amante Melchor un espécimen de canalla insano y traidor que la calumnia y chantajea vanagloriándose de ello. Lázaro, antiguo torero y actual seminarista, lo que le ocasiona la burla del respetable hasta que por enfrentarse a Celemín y por salvar la vida en el ruedo a Rojas, se gana el respeto de todos, se enamora de ella. Finalmente estalla la tragedia, cuando por defender a Dolores, Lázaro se enfrenta a Melchor y lo mata.
Opera en tres actos dividida en las siguientes escenas:
Acto I: Preludio. Escena primera: Alpargateros y vendedoras “Trabaja, trabaja, que es fiesta mañana” jota del arriero “Sólo a dos teclas responden” y presentación de Rojas “Yo soy un soldado valiente y audaz”. Escena segunda: con Dolores, Rojas y Patricio “¿Por qué a sus inferiores?....Por tu gracia, por tu aquel”. Escena tercera: Presentación de Lázaro “¡Dolores! Bien vengas Lázaro”. Escena cuarta: Dúo de Dolores y Melchor “Me han dicho que casabas…..Saldar debes antes la deuda que tienes”. Escena quinta: Pasacalle “En noches de verbena”, jota “Aragón la más famosa es de España y sus regiones…..Por una moza del barrio…..Grande como el mismo sol”, soleá “Desde que al pueblo he llegao” y jota “Si vas a Calatayud pregunta por la Dolores”.
Acto II: Preludio “religioso”. Escena primera: Recitado-tranquilo de Gaspara y Lázaro “Ay que misa mayor”. Escena segunda: Madrigal de Lázaro “Henchido de amor santo”. Escena tercera: Canción de los regalos “Este pañuelo encarnado”. Escena cuarta: con Rojas “¿Don Patricio que está haciendo?, Pasodoble “En cuanto de la música el pasodoble escúchese…” y aire andaluz “Oid en breves términos como se ha de lidiar”. Escena quinta: con Patricio, Rojas y Melchor “Marchemos….Amante he sido de la Dolores”. Escena sexta: con Dolores, Melchor y Patricio “La guitarra…Prevenida te la vengo yo a traer”. Escena séptima: Dúo de Dolores y Melchor “¡Dolores, si pequé….Mas oye esta noche las diez al sonar”. Escena octava: con Dolores, Patricio y Rojas “Será posible ¡oh cielo! que mi alma dolorida”. Escena novena: Dúo de Dolores y Lázaro “Vencida estoy por mi cruel destino…….Un año dentro del alma”. Escena décima: Pelea de Celemín y Lázaro “Vengan todos que es de ver……¡Nos han visto!”. Escena undécima: Corrida de toros “¡Vengarme te prometo!.....Viva Patricio, viva, viva…..Victor al valiente gentil colegial”.
Acto III: Preludio. Escena primera: Oración “Ora pro nobis. Stella matutina” y escena “A las cinco debes salir mañana”. Escena segunda: con Celemín y Lázaro “Pues solos un momento quedamos por azar”. Escena tercera: con Celemín y Dolores “Ya le decía….¡Cállate!”. Escena cuarta: con Gaspara, Dolores y Lázaro “Infame, infame sirvienta”. Escena quinta: Romanza de Dolores “Tarde sentí cuitada….Ya no te temo, hora fatídica”. Escena sexta: Dúo de Dolores y Lázaro “¡Dolores mía! ¡Ah aquí tu!.....Di que es verdad que me amas…..Todo mi ser embriagado”. Escena séptima: con Dolores y Melchor “Entra, tardaste”. Escena octava: con Melchor, Dolores y Lázaro “¡Espera! ¡Cielos! ¡Qué buscas! ¡Tu vida! Escena novena: Final “¡Ah!....¡Lázaro! ¡Yo soy!
Dolores: Moza en el mesón de Gaspara. Soprano.
Gaspara: Tía de Lázaro y dueña del mesón. Mezzosoprano.
Lázaro: Seminarista que se enamora de Dolores. Tenor.
Patricio: Ricacho de Calatayud. Barítono.
Melchor: Barbero y antiguo amante de Dolores. Barítono.
Rojas: Sargento “exagerao”. Bajo
Celemín: Amigo de Patricio. Tenor.

SI VAS A CALATAYUD





ARAGON LA MAS FAMOSA/PLACIDO DOMINGO



TE QUIERO MORENA/PLACIDO DOMINGO

LA ALEGRIA DE LA HUERTA


Zarzuela en un acto, y tres cuadros. Texto original de ENRIQUE GARCÍA ÁLVAREZ y ANTONIO PASO. Música de FEDERICO CHUECA. Estrenada el 20 de enero de 1900 en el Teatro Eslava de Madrid.
La obra supuso un gran éxito e incluso se ha escrito que Chueca la consideraba como la más acabada y trabajada de sus partituras. No ha dejado de gustar y sigue representándose.
¿Cómo destacar algo de entre tanta maravilla que compone esta obra? Para mi se trata de un piropo a Murcia de un madrileño que empieza con la canción gitana del churumbel, sigue con las airosas seguidillas del tenor en su dúo “Corre mulilla torda” y con el vistosísimo pasodoble, pasando por el coro de beatas y terminando con la apasionante jota. Todo un paseo por Murcia.
Carola y Alegrías, criados juntos desde chiquititos dan por hecho que han nacido el uno para el otro y no están preparados para el noviazgo oficial que se presenta a Carola con Juan, hijo de un hacendado del pueblo. Cuando el compromiso se anuncia, Juan no hace nada y es Carola la que toma la iniciativa rechazando a Juan y provocando el entusiasmado canto de Alegrías en aquello de “Mira si yo te querré que aunque te cases con otro enjamás te olvidaré”. Tan simple argumento queda enriquecido por la utilización del ambiente regional murciano y la presentación de tipos característicos, gitanos, labriegos, vendedores ambulantes etc… hablando en su dialecto y contándonos y cantándonos todo con una gracia natural y un apego a Murcia emocionante, sirvan de muestra los menesteres que esperaban a las beatas después de sus rezos: “Y cuando regreso de la Fuensantica, limpia de pecados, a eso de las tres, tengo los garbanzos tan mantecositos, que hay que machacarlos con el almirez”.
La obra, en un solo acto, cuenta con los siguientes números musicales:
1. Preludio, introducción, coro general y baile “Arza gitana, mata las penas”. 1bis Canción de la gitanilla “La gitanilla que viene hacia aquí….érase el churumbel más bonico”. 2. Romanza: dúo de Carola y Alegrías “¿Ay, ay, ah, ah!, su voz oí…..Corre mulilla torda. 3. Pasacalle por la orquesta. 4. Coro de vendedoras y un ciego “Una limosnita para el pobre ciego”. 4bis Coro de beatas “Señora de los cielos…..Somos las devotas de la Fuensantica….con mi librico y este rosario…..Por las mañanitas dejo el pucherico”. 5. Jota “Porque estás triste, paloma mía…Huertanica de mi vida, mira si yo te querré……La Virgen de los Peligros que está encimita del puente”.
Carola: Enamorada de Alegrías. Soprano.
Angustias: Gitanilla. Mezzosoprano.
Alegrías: Enamorado de Carola. Tenor.
Juan: Pretendiente de Carola. Barítono.
Un ciego: Adosado a las beatas. Barítono.
Federico Chueca Robles nació en Madrid (Casa de los Lujanes en la Plaza de la Villa, donde se cuenta que estuvo preso Francisco I de Francia tras su apresamiento en 1520 en la batalla de Pavía) el 5 de mayo de 1846 y murió en la misma capital el 20 de junio de 1908. Desde su niñez en el Conservatorio Chueca, con sus dotes naturales extraordinarias, no comprendía que hubiera que estudiar para ser músico, le molestaba escribir música y admiraba a quien escribía con soltura en el papel pautado como Barbieri o Bretón. Lo primero de Chueca que se llevó al pentagrama fueron unos valses titulados “El lamento de un preso” que compuso cuando lo estuvo por mor de los incidentes de “La noche de San Daniel” (La noche del 10 de abril de1865 la policía cargó contra las manifestaciones de estudiantes dejando nueve muertos y muchos heridos. Los estudiantes se manifestaban a favor de Castelar que había sido separado de su cátedra por un artículo titulado “El Rasgo” sobre la decisión de Isabel II de vender la mayor parte de su patrimonio regalando el 75% al Tesoro y reservándose el 25%, interpretando que tras su aparente generosidad se escondía un despojo a la Nación propietaria legítima de todo el Patrimonio.), liberado corrió a ver a Barbieri quien le hizo repetir la música y los pasó al pentagrama. Barbieri fue pues su primer colaborador con el que luego estrenó la zarzuela HOY, SALE HOY, el segundo Bretón con el que estrenó BONITO PAIS, siendo el habitual, hasta 1890, Joaquín Valverde, que le escribía la música y aportaba algún elemento técnico de su cosecha. Chueca se servía de “monstruos” (en el argot teatral son unas palabras, más o menos absurdas, pero que siguen una rítmica y que sirven para componer la música) y escribía la letra de muchas partes de sus obras, obviando al libretista. En 1875 estrenó su primera obra EL SOBRINO DEL DIFUNTO, y desde entonces se suceden los éxitos de los que me limito a detallar BONITO PAIS en 1877, LA CANCION DE LA LOLA (en colaboración con Valverde) en 1880, FIESTA NACIONAL en 1882, HOY, SALE HOY y CARAMELO en 1884, LA GRAN VIA y CADIZ (ambas en colaboración con Valverde) en 1886, DE MADRID A BARCELONA en 1888, EL AÑO PASADO POR AGUA y DE MADRID A PARIS en 1889 (ambas también en colaboración con Valverde), LA CAZA DEL OSO O EL TENDERO DE COMESTIBLES en 1891, LOS DESCAMISADOS en 1893, AGUA, AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE, en 1897, LOS ARRASTRAOS en 1899, LA ALEGRIA DE LA HUERTA en 1900 y EL BATEO en 1901. Cuenta Rafael Mitjana que Camilo Saint-Saëns gustaba de asistir a las zarzuelitas de Chueca y que el le regaló un ejemplar de la partitura de una de ellas, DE MADRID A PARIS (en que se cantaba aquello de “A mi me llaman la Pelos, a mi la de Lavapiés”) no quiso el gran músico el obsequio seguramente para no “contaminarse” con algo hecho sin la disciplina debida, pero cuando echaba a la estufa la partitura, volvió a cantar la picaresca melodía para terminar diciendo “Qué clase de talento tiene este demonio de compositor que, casi sin saber música, la crea de tal fuerza que no se la puede olvidar cuando una vez se la oye”. Se lee en el Espasa que no eran sus composiciones la más depurada expresión del espíritu nacional, en el sentido que en todas partes se da a la música popular: eran más bien la inspiración de una musa callejera, bastante artificial, que venía a ser como los couplets en Francia, con el mismo descoco, la misma alegría y la misma facilidad que aquellos, que pronto se convertían en música para los organillos callejeros, para los cafés y, en general, para el pueblo. Fue más que un músico español comprensivo para toda España, un madrileño que improvisaba sus canciones, sin grandes conocimientos de técnica pero dotado de extraordinaria facilidad y exquisita sencillez. Este madrileñismo tuvo sus excepciones, pues CARAMELO y CADIZ, son de puro estilo andaluz, LA ALEGRIA DE LA HUERTA, murciana y el tercer cuadro de LA CAZA DEL OSO O EL TENDERO DE COMESTIBLES, es asturiano neto. Comenta Arnau que a Chueca no se le puede analizar pues antes de que intentemos analizar la construcción de la frase el pensamiento del autor se ha apoderado de nosotros y le seguimos en volandas por los giros inigualados de sus castizos pasacalles. En su creación las cosas fluían de repente o no salían. Lo mismo da en la música que en la letra, si le faltaba una palabra española para llenar su frase musical la inventaba si era necesario en francés macarrónico y se quedaba tan pancho, porque además, el resultado tenía asegurado el éxito.

RECOPILACION





MURGA



JOTA/PEDRO LAVIRGEN



JOTA

martes

LA TABERNERA DEL PUERTO


Romance marinero en tres actos, el último dividido en dos cuadros. Texto original de FEDERICO ROMERO y GUILLERMO FERNANDEZ-SHAW. Música de PABLO SOROZABAL. Estrenada el 6 de mayo de 1936 en el Teatro Tívoli de Barcelona.
LA TABERNERA DEL PUERTO se estrenó el 6 de mayo de 1936 en el Teatro Tívoli de Barcelona. Pocas obras han mantenido una confusión tan grande sobre la fecha de su estreno.
El éxito fue enorme, en palabras de Marcos Redondo, y Sorozabal apunta que “el éxito nos acompañó a todos, mejor dicho, a casi todos, porque Vela no pudo con su papel, pasando inadvertido” poco después fue sustituido por Manuel Gas, que bordó el papel. Es curioso que una obra concebida originalmente para barítono, en atención a Marcos Redondo, ya que, como el mismo Sorozabal nos cuenta, “la mayor parte del público venía a verle y a escucharle a él, no a mi obra, simple pretexto” ha terminado siendo más obra de tenor, yo creo que fundamentalmente gracias a la milagrosa aparición de Alfredo Kraus, y el famoso “No puede ser” ha sido piedra de toque de todos los tenores españoles desde entonces. Por cierto que el “Chíbiri, chíbiri” no formó parte de la partitura hasta el estreno madrileño, tras la guerra civil.
“No deja de ser curioso que dos de los grandes éxitos de nuestra zarzuela y sobre todo de Sorozábal, los compusiera el músico vasco porque otros colegas los rechazaron. Si Moreno Torroba dijo nones a “La del manojo”, Guridi hizo lo propio cuando se le ofreció el libreto de “La tabernera”, porque en aquel entonces estaba musicando otra obra de corte marinero: “Mari Eli”. A Sorozábal lo de las vicetiples parece ser que no le iba mucho. En el libreto de “La tabernera” también aparecía un grupo de ellas, vestidas de marino americano. En su lugar compuso la romanza de Simpson. Nunca sabremos si Ascensión y Marola hubieran sido tan populares y celebradas de no haberles puesto música Sorozabal. Lo que sí sabemos es que la zarzuela que compuso Guridi cuando rechazó “La tabernera” está totalmente olvidada”.
Al decir del Padre Sopeña, se inicia la obra con un breve trozo orquestal que es, sin embargo, algo así como el “leit motiv” reflejando no el mar nacarado, tranquilo, sino el rugiente sobre el que cabalgan las pasiones del romance marinero. Una vieja y conocidísima canción popular, “Eres blanca y hermosa como tu madre”, y la inevitable “Salve marinera” van aupadas por una orquestación poderosa y refinada, verdadera protagonista. La habanera que sigue no es “castiza” en el sentido madrileño de la palabra; es sinfónica en su base y en el color montado sobre el ritmo: sobre ella marcha el canto de Juan, trágico y lleno de nostalgia flanqueado por pasajes a dúo con Simpson y a trío con Verdier, verdadera presentación del “carácter” de Juan. El número cómico es, como en todas las obras de Sorozabal, originalísimo, lejano del tópico tonto que venía arrastrando la zarzuela: aquí, la instrumentación, de manera radiante, sin copiar nada, nos da el típico sabor marinero y vasco. El dúo que sigue, clave de esta obra, demuestra lo escrito hace un momento: brillan las voces al máximo, lírica y dramáticamente -el dúo se estructura a través de ese rico y claro contraste- porque la expresión amorosa se presenta directa, desnuda de artificios. No en vano Sorozabal tiene como página predilecta el dúo de OTELLO de Verdi. Termina el acto con un coro que dialoga con Marola, diálogo sobre ritmo de vals, pero no un vals de danza sentimental y ligera sino un vals marinero, algo rudo, poderoso, que se resuelve líricamente con la preciosa copla de Leandro.
El segundo acto, después de recordarnos con delicadeza la canción popular que ha servido de pórtico, nos lleva a la romanza de Marola, logradísima; el virtuosismo, la ligereza no son pegote de lucimiento sino expresión de ingenuidad que contrasta con la rudeza para darnos un retrato fiel del personaje. La canción siguiente, la de Juan, es uno de los más singulares hallazgos de Sorozabal: la deliciosa “vasquería” y luego las vocalizaciones a lo Rossini, estilizadas, son también “retrato”. El número siguiente con su luz blanca de luna sobre el negro podría ser definido en su hábil tenebrismo como “barojiano”. La fuerte, buenísima dinámica de este acto, reserva como penúltimo número, de gran fuerza, la romanza de Leandro, apasionada, brillante, directa, grito con orden, locura para el público. Un delicioso trío es como un descanso para la gran escena final donde van desfilando, uno a uno, los retratos de los personajes hasta la voz solitaria, ingenua, pobrecita, de Abel, cortada por esos acordes finales, llenos, rudos pero solemnes -“tutti, sin ruido” dice exacta y bellamente la partitura- donde resuenan esas “catedrales sumergidas” que todo mar vivo lleva dentro.
En el tercer acto volvemos al clima inicial, ampliado ahora en potencia dramática, tan honda que, sin señalar copia ni influencia volvemos a acordarnos del OTELLO de Verdi. Sobre la orquesta, espejo de la tempestad que crece, el dúo amoroso y desesperado de Marola y Leandro hasta el grito que recoge y engrandece la orquesta cerrándose en coral potente. Un breve, delicioso, originalísimo -pimpante y melancólico- intermedio con Abel sirve de puente para la escena final, donde se vuelca la humanidad de Juan, encontrándose a sí mismo con el arrepentimiento, mientras Marola y Leandro aparecen salvados.
Pablo Sorozabal nació en San Sebastián el 18 de septiembre de 1897 y murió en Madrid el 26 de diciembre de 1988. Se inició musicalmente en San Sebastián primero en la Academia de Bellas Artes estudiando solfeo con Manuel Cendoya, luego en el Orfeón Donostiarra en que estudió violín con Alfredo Larrocha y piano con Germán Cendoya y finalmente como violinista en la Orquesta del Gran Casino dirigida por el citado Larrocha y eventualmente por Fernández Arbós quien en 1919 propició su llegada a Madrid integrado en la Orquesta Sinfónica de Madrid. De allí su salto a Alemania, pensionado, en donde consolidó sus conocimientos de composición, violín y dirección de orquesta. Durante varios años (hasta 1932) estuvo a caballo entre Alemania y Madrid, en donde iba componiendo KATIUSKA e incluso la posterior ADIOS A LA BOHEMIA, contándose que ni los mismos libretistas de KATIUSKA confiaban en él por no ser músico de teatro, pero, según La Voz de San Sebastián antes del estreno, “la obra llegó a Marcos Redondo, el barítono de las delicadezas, de la verdadera sapiencia de cantor y gusto. Sorozabal encontró al poderoso padrino que había de presentar su obra ante el público”. Además de su actividad como compositor, sobre todo de zarzuelas (aunque también hay en su haber obras sinfónicas), destacó en la Dirección de Orquesta desempeñando durante los dos primeros años de la guerra civil la de la Banda Municipal de Madrid, lo que a la postre le causó sinsabores derivados de su carácter fuerte e independiente y del “desvío”, por utilizar un eufemismo, que le demostraron las instancias oficiales y con que le obsequiaron algunos de sus compañeros como, al parecer, Guerrero y Moreno Torroba, no pudiendo pese a todo dar con Sorozabal en tierra. De su producción zarzuelística detallaré: KATIUSKA (1931), LA ISLA DE LAS PERLAS y ADIOS A LA BOHEMIA (1933), LA DEL MANOJO DE ROSAS (1934), LA TABERNERA DEL PUERTO (1936), CUIDADO CON LA PINTURA (1939/40), BLACK EL PAYASO (1942), LA ETERNA CANCION (1945), LOS BURLADORES (1948), ENTRE SEVILLA Y TRIANA (1950) y LAS DE CAIN (1958).
El marinero Verdiet que ha perdido la fe y no cree en la justicia divina llega al puerto de su ciudad natal del que ha estado seis años ausente. Allí se entera de que hay una taberna nueva a la que acuden los marineros atraídos por la belleza de Marola que regenta la taberna ayudada de su compañero Juan de Eguía. Todos los marineros están enamorados de Marola y todas las mujeres están celosas de ella. Verdier se reúne con sus antiguos compañeros Simpson y Juan de Eguía y rememoran sus días de juventud v sus aventuras. Ripalda dueño del café del Vapor disgustado por la falta de clientes, ya que todos acuden a la taberna de Marola, trama contra esta escenas de celos y siembra cizaña entre el matrimonio de Antigua y Chinchorro. Juan de Eguía quiere hacer contrabando con una partida de cocaína y comunica a Marola que como Leandro está enamorado de ella, ha de convencerle para que él sea el que lleve a cabo esta operación, Marola duda, no sabe si atender la propuesta de Juan de Eguía o salvar de una situación enojosa a Leandro, por el que siente un verdadero y apasionado amor. Por fin se decide a hacerle la propuesta a Leandro. Los planes de Marola y Juan de Eguía son descubiertos por el marino inglés, Simpson quien denuncia a Leandro que va a ser juego de los manejos de Juan de Eguía para llevar a cabo una operación de contrabando. Leandro queda abrumado; él pensaba que el amor que le había demostrado Marola era sincero y ahora se da cuenta de que es falso e interesado. Marola está desesperada porque ama con pasión a Leandro y decide explicarle todo el asunto. Habla con él, le declara su amor y le explica que Juan de Eguía es el padre de ella y que ahora le ha pedido su colaboración para llevar a cabo la operación del contrabando. Leandro comprende toda la situación y ambos entonan un apasionado dúo de amor, Marola no quiere abandonar a Leandro y decide acompañarle en la barca en que ha de salir al día siguiente con la partida de cocaína. La gente, murmuradora al ver a Marola y a Leandro salir, imagina que ambos se escapan para emprender una nueva vida lejos de Juan de Eguía. Juan de Eguía a quien le abruman los remordimientos explica a todos su verdadera identidad. Declara que él es el padre y no el marido de Marola y que ha cometido la infamia de arrastrar a Leandro y a Marola a la aventura del contrabando. Comprende el sacrificio de Leandro, quien por obtener el amor de Marola, ha accedido a realizar esta operación. Todos están indignados y gritan: «Juan de Eguía es el culpable». Aparecen en el puerto Marola y Leandro seguidos por los carabineros. Juan de Eguía se declara culpable y los carabineros le apartan de la pareja y le conducen con ellos. Marola y Leandro enlazan sus manos y Verdier declara que ahora sí cree en Dios y en la justicia divina. Leandro entra en la taberna con Marola y la rutina vuelve al pueblo.

Acto I: 1. Introducción orquestal y escena “Eres blanca y hermosa…..¡Ay que me muero por unos ojos!....Salve, Señora, Reina y Madre de misericordia!. 2. Terceto “Hace días te esperaba” y habanera “Bajo otros soles, por otros mares”. 3. Dueto cómico “Ven aquí camastrón…..¡Ay pobre de mi! mi vieja está borracha”. 4. Dúo de Marola y Leandro “Todos lo saben…..Marinero vete a la mar”. 5. Final del acto I “Aquí está la culpable….Si a tu marido tú le quieres agradar”.
Acto II: 6. Preludio y escena de la taberna “Eres blanca y hermosa….¿Quieres tú cantar una canción? tabernera graciosa”. 6b. Romanza de Marola “En un país de fábula….Yo también soy un pájaro viejo”. 6c. Romanza de Juan de Eguía “La mujer de los quince a los veinte….chíbiri chíbiri”. 7. Romanza de Simpson “Despierta, negro, que viene el blanco….La luna es blanca muy blanca”. 8. Romanza de Leandro “¡No puede ser!….los ojos que lloran no saben mentir”. 8bis. Raconto de Marola, recitado “Yo soy de un puerto lejano”. 9. Terceto cómico “Marola resuena en el oído”. 10. Final del acto II “Yo no te comprendo, ¿qué es lo que pretendes? padre…..¡Marola! ¡Marola! Esta dama remolona va a tenerme que escuchar.
Acto III: 11. Dúo de Marola y Leandro “¿No escuchas un grito que suena lejano?....Por el ancho mar en la noche”. 12. Recitado “En la taberna del puerto desde que no hay tabernera” y canción de Abel “¡Ay que me muero por unos ojos!. 13. Romanza de Juan de Eguía “¡No! No te acerques”. 14. Final “¡Son ellos! era verdad….Yo sólo fui culpable…..Ripalda, ¡ya voy creyendo que hay Dios!
Marola: Tabernera hija de Juan de Eguía, enamorada de Leandro. Soprano.
Abel: Joven músico de Provenza. Soprano
Antigúa: Mujer de Chinchorro, bebedora como él. Tiple cómica.
Leandro: Marinero enamorado de Marola. Tenor
Juan de Eguía: Contrabandista, padre de Marola. Barítono.
Simpson: Amigorro y socio de Juan de Eguía. Bajo.
Verdier: Marino marsellés de bajos fondos, socio de los anteriores. Barítono.
Chinchorro: Borrachuzo patrón de un barco. Actor cantante.
Ripalda: Dueño del café cercano a la taberna en que trabaja Marola. Actor cantante.

ROMANZA DE LEANDRO "NO PUEDE SER"/PLACIDO DOMINGO

LA TABERNERA DEL PUERTO II


NO ESCUCHAS UN GRITO



DUO DE ANTIGUA Y CHINCHORRO



CHIBIRI CHIBIRI





DUO DE MAROLA Y LEANDRO "TODOS LO SABEN"



EN UN PAIS DE FABULA/MARIOLA CANTARERO



NO PUEDE SER/PLACIDO DOMINGO DIRIGE A ROLANDO VILLAZON



FINAL



NO PUEDE SER/JOSE CARRERAS 1984

LA CANCION DEL OLVIDO


Comedia lírica en un acto, dividida en cuatro cuadros. Texto original de FEDERICO ROMERO y GUILLERMO FERNÁNDEZ-SHAW. Música de JOSÉ SERRANO
Estrenada el 17 de Noviembre de 1916 en el Teatro Lírico de Valencia.
El éxito fue de impresión, fervoroso le titularon los coetáneos, y así ha continuado a lo largo de los años. Se cuenta en el citado Diccionario que no se estrenó en Madrid por problemas del compositor con la SGAE, pero solventados los mismos, ante el eco descomunal del éxito valenciano, el empresario Arturo Serrano arrendó el Teatro de la Zarzuela para reestrenar en Madrid la obra, lo que acaeció el 1 de marzo de 1918 con Fernández Carbonell, como novedad en el reparto levantino, como Capitán Leonello.
El compositor José Serrano Simeón nació en Sueca (Valencia) el 14 de octubre de 1873 y murió en Madrid el 8 de marzo de 1941. Tras despuntar precozmente en su ciudad natal como instrumentista y compositor bajo la tutela artística de su propio padre pasó a Madrid en 1895 dedicado de lleno a la composición pero con enormes dificultades para darse a conocer; aprovechando la posibilidad que le deparó Fernández Caballero quien, por su ceguera, le propuso colaborase en pasar de las musas al papel pautado los frutos tardíos de su inspiración, como así hizo con GIGANTES Y CABEZUDOS; decisiva también fue la amistad trabada en 1900 con los Alvarez Quintero que le surtieron de muchos libretos empezando ese mismo año con EL MOTETE que alcanzó extraordinario éxito y fue la base de su posterior carrera, apoyada sobre todo en el género chico. Fuera de la zarzuela adquirieron popularidad su ópera LA VENTA DE LOS GATOS obra póstuma aunque empezada en los años 20, LA CANCIÓN DEL SOLDADO (1917), el HIMNO A VALENCIA (190)) verdadero Himno Regional escrito para la Exposición levantina de 1909 y el himno VALENCIA CANTA compuesto para la Coronación de la Virgen de los Desamparados; pero donde más han proliferado sus éxitos ha sido en el campo de la zarzuela, sobresaliendo LA REINA MORA (1903), EL MAL DE AMORES y MOROS Y CRISTIANOS (1905), LA MALA SOMBRA (1906), ALMA DE DIOS (1907), LA ALEGRÍA DEL BATALLÓN (1909), EL TRUST DE LOS TENORIOS (1910), EL CARRO DEL SOL (1911), EL AMIGO MELQUÍADES (1914), LA CANCIÓN DEL OLVIDO (1916), LOS DE ARAGÓN y LAS HILANDERAS (1927), LOS CLAVELES (1929), LA DOLOROSA (1930) y su obra póstuma GOLONDRINAS DE MADRID (1944), por señalar sólo las que me consta que han tenido trascendencia fonográfica.
Guillermo Fernández-Shaw Iturralde, nació en Madrid el 26 de febrero de 1893 y allí murió el 17 de agosto de 1965; hijo de Carlos Fernández Shaw (libretista de LA REVOLTOSA, LA VIDA BREVE y muchas más) siguió sus pasos académicos, estudiando Derecho, profesionales, ejerciendo el periodismo, y vocacionales como libretista teatral. Es esta la faceta que nos ocupa y en la que sucedió a su padre fallecido en 1911, heredando de él su gracia gaditana y …. su amigo Federico Romero que se convirtió en su colaborador hasta 1951, época en la que estrenaron LA CANCION DEL OLVIDO de Serrano en 1916, DOÑA FRANCISQUITA de Vives y EL DICTADOR de Millán, en 1923, EL CASERIO de Guridi en 1926, LA ROSA DEL AZAFRAN de Guerrero en 1930, LUISA FERNANDA de Moreno Torroba en 1932, LA TABERNERA DEL PUERTO de Sorozabal en 1936, finalizando su “entente cordial” con LA LOLA SE VA A LOS PUERTOS del compositor y guitarrista granadino Angel Barrios sobre la obra de Antonio y Manuel Machado. Luego todavía estrenó con su hermano Rafael, EL CANASTILLO DE FRESAS de Guerrero en 1951, EL GAITERO DE GIJON de Romo en 1953 y MARIA MANUELA de Moreno Torroba en 1957. Fue Laureado con la Legión de Honor francesa y su labor literaria se extendió también a la poesía y a la traducción de autores del calibre de Rostand, Goethe y Schiller.
El argumento presenta una historia de amor donjuanesco ambientada en el ambiente napolitano, en cuya trama Rosina consigue, con argucias, enamorar al capitán Leonello. Esa simple historia da pie a un ramillete de números musicales encantadores, desde un corto pero intenso preludio, pasando luego por el Racconto de Leonello, el famosísimo “Junto al puente de la Peña” con su segunda parte “Mujer primorosa clavellina”, la etérea canción del olvido “Marinela, marinela”, la íntima serenata “Canta el trovador”, el apoteósico “Soldado de Nápoles”, un delicado y a la vez brillante intermedio y el delicioso dúo final, estructurado en varias partes, algunas de las cuales incluyen pequeñas romanzas dentro del dúo, bellamente ligadas. En conjunto una de las más bellas zarzuelas que se han escrito.
Acto único: 1. Preludio y canción de Leonello “Junto al puente de la Peña”. 2. Canción del olvido “Marinela, Marinela”. 3. Canción de la ronda “Ya la ronda llega aquí”. 4. Canción de Rosina “canta el trovador”. 5. Tenor y coro “Soldado de Nápoles” y serenata “Hermosa napolitana”. 6. Intermedio. 7. Dúo de Rosina y Leonello.
Rosina: Princesa italiana enamorada de Leonello. Papel para una soprano.
Leonello: Capitán donjuanesco que, de seductor de Rosina, termina en su enamorado. Papel para un barítono.
Toribio: Músico ambulante y “carpanta” a quien Rosina hace aparecer como príncipe para dar celos a Leonello. El papel lo interpreta un actor.
Sargento Lombardi: Manda el pelotón de soldados que participa como Coro en algunas alternativas de la obra. Este papel y el de voz que canta la serenata “hermosa napolitana” lo canta un tenor.

PRELUDIO



CANCION DE MARINELA/MONTSERRAT CABALLÉ



CANCION DE RONDA



JUNTO AL PUENTE DE LA PENA/PLACIDO DOMINGO



SOLDADO DE NAPOLES


Nº5 Soldado de Nápoles de La Canción del Olvido
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lunes

EL BAILE DE LUIS ALONSO


Sainete Lírico en un acto, dividido en tres cuadros, en verso. Texto original de JAVIER DE BURGOS. Música de GERÓNIMO GIMÉNEZ.Estrenada el 27 de febrero de 1896 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.
El sainete EL BAILE DE LUIS ALONSO o “El mundo comedia es” se estrenó, en la segunda sección de las cuatro que cada noche tenían los teatros de género chico, el 27 de febrero de 1896. Siguiendo a Juan Arnau sabemos que en la noche del 14 de diciembre de 1889 se estrenó en el Teatro Español, un breve sainete de Javier de Burgos con el titulo doble de EL MUNDO COMEDIA ES o EL BAILE DE LUIS ALONSO. El estreno se hizo con sencillez y sin ninguna intención de gran éxito, pues el sainete era un simple fin de fiesta después de la obra importante, un drama de Don José Echegaray titulado LO SUBLIME EN LO VULGAR. Pero la pequeña obra de Javier de Burgos destacó por la pintura de tipos populares y el acierto del lenguaje. La crítica se hizo eco del éxito, y se dijo que aquel cuadro popular estaba rebosando color, exactitud y movimiento. Antonio Vico, director de la Compañía del Español, se lucía recitando los grandielocuentes versos de Echegaray. Pero Julián Romea triunfó después, dando veracidad y comicidad especial al papel de Luis Alonso. No en vano Javier de Burgos, gaditano cien por cien, se había inspirado en un tipo real, un profesor de baile de raza gaditana que existió en Cádiz hacia 1840. Bastante tiempo después, Julián Romea había dejado la comedia por el género chico y dirigía una compañía en el Teatro de la Zarzuela. En 1896, el maestro Giménez le ofreció una obra particular: había puesto música al sainete de Javier de Burgos sin cambiar nada del libro. Sólo había pedido al comediógrafo algunos versos añadidos que vinieran bien para la música. Ya en el sainete original se tarareaban algunos temas de baile, pero de lo que se trataba ahora era de lograr un verdadero sainete lírico, con ocasiones propicias para la garbosa música de Giménez. Con el mismo doble título, EL BAILE DE LUIS ALONSO se estrenó en una función extraordinaria organizada por la Asociación de la Prensa de Madrid. El éxito fue enorme, y la interpretación cantada superó si cabe a la del estreno recitado siete años antes (Por cierto que en la página de cantables de Pepi se encuentra el sainete completo, no sólo los cantables, echarle un vistazo ¡es una joya!).
En las escenas primeras conocemos a María Jesús, que arregla el ambigú y prepara el lugar para las lecciones de baile, y al marqués, que es un viejo verde, en busca de ocasión. También a Doña Manuela, con sus hijas Moma y Quica, que van buscando novio, auxiliadas por su madre. En el primer número musical aparece Luis Alonso. Es curioso recordar la acotación de Javier de Burgos “Este personaje representa de cincuenta a cincuenta y seis años; viste de chaqueta, sombrero de copa de ala estrecha, zapatos de orillo, y habla un tanto amanerado sin caer en la afeminación”. Luis Alonso saluda muy fino a Doña Manuela: “Mi señora intendenta” y a los demás, que proclaman la fama del personaje como profesor de baile. No tarda Luis Alonso en demostrar sus conocimientos de todas las variedades de danza “Es el vasto repertorio de los bailes de salón…..Luego der Congo se trasplantó…Ahora coreado el schottisch verá”. Tinoco es un guitarrista, aficionado al vino, blanco o tinto, y aficionado también a María Jesús, la mujer de Luis Alonso. La corteja y hasta llega a regalarle unos zarcillos, que ha sustraído a Juana, su mujer legítima y hembra bravía. Entre Tinoco y María Jesús se desarrolla un dúo “¡Ay! Comarita de mi vía, capullo de Jericó….Compare cierre usté er pico” en el que el guitarrista declara su pasión y María Jesús trata de resistir sin armar escándalo. En el cuadro, después del famoso intermedio y de la canción de Juana “Ay malhaya la presona que se fía de un gachó”, vemos a los alumnos bailando una brillante polka “Bailar al fin podemos ya, con expansión y libertad”. Reina la alegría, hasta que llega Sánchez, el zapatero de Doña Manuela, reclamando todo lo que se le debe y no tarda mucho en aparecer Juana, “¡Ya estoy dentro! ¡La Tinoca!”, que se ha enterado del asunto de los zarcillos y del cortejo. Viene dispuesta a castigar a su marido y a dejar en evidencia a los dueños de la casa, que permiten tantas aventurillas. Tinoco logra escapar de su mujer envolviéndose en la capa del marqués, pero así recibe una paliza del novio de la cigarrera a la que persigue el viejo verde, y que le confunde con él. El escándalo es impresionante. Luis Alonso repite, como siempre, su frase “el mundo comedia es” y al enterarse del cortejo de Tinoco, afirma: “Mi honor está por encima del honor de Carlos Quinto”. Llega un sereno y la emprende a palos con todos. Así termina el sainete.
La crítica fue más que entusiasta; “El Liberal” afirmaba que “para Romea se escribió el Luis Alonso”, “El Imparcial” decía que “la música puesta por el compositor gaditano al sainete de su coterráneo es una verdadera delicia, por su carácter, por su gracejo y por su sobriedad” y “Blanco y Negro” destacaba el papel de Lucrecia Arana que “ha puesto toda su conciencia en la Tinoca. Y de un modesto embolado que hubiera sido en otras manos, en las de ellas ha adquirido el relieve de un primer papel”.
El compositor Gerónimo Giménez (grafía de la que él gustaba) nació en Sevilla el 10 de octubre de 1852 y murió en Madrid el 19 de febrero de 1923. La fecha, y aun el lugar, de nacimiento no están exentos de polémica, yo cito los datos del Diccionario de la Zarzuela, contrastados según ellos con la partida de bautismo, pero en la Historia de la Zarzuela de Arnau se cita el año de 1854 y se hace eco de que en algunos lugares figura como gaditano y nacido en 1858 y tanto en "El libro de la Zarzuela" como en la Enciclopedia Espasa figuran el 10 de octubre de 1854 como fecha de nacimiento. En su niñez se traslada su familia a Cádiz, en donde 1864 ingresa como primer violín en la orquesta del Teatro Principal y en 1866 debuta como director de orquesta. Desde 1874 hasta 1877 está en París estudiando en su Conservatorio donde se relaciona con Sarasate, Chabrier, Lalo, Saint Saens y Debussy al que venció en premio de piano. De vuelta a España, primero en Cádiz y luego en Madrid gana gran prestigio como Director de Orquesta, contribuyendo además a la difusión de la música. Fue Director de Orquesta del Teatro Apolo, del de la Zarzuela, de la Unión Musical Española y de Sociedad Madrileña de Conciertos. Como compositor estrenó ingente cantidad de zarzuelas, la mayoría de ellas, como es habitual en el género, sobre libretos de poca calidad. En ellas destaca su españolismo, pese a su formación parcialmente francesa, y su gracia (fue llamado por Vives el "músico del garbo" y por otros considerado como el antecedente de Falla, así como LA TEMPRANICA precursora de LA VIDA BREVE) y desde la primera EL VERMOUTH DE NICOMEDES (1885) destacaré, sólo por señalar las que me consta que han tenido trascendencia fonográfica, las siguientes: LOS VOLUNTARIOS (1893 y cuyo pasodoble fue exaltado por el espíritu popular a la categoría de himno nacional, como antes había ocurrido con el "Viva España" de Chueca, todo ello según Arnau), EL BAILE DE LUIS ALONSO (1896), LA BODA DE LUIS ALONSO (1897), LOS BORRACHOS (1899), LA TEMPRANICA (1900), EL BARBERO DE SEVILLA (1901, con Miguel Nieto), ENSEÑANZA LIBRE (1901), LA TORRE DEL ORO (1902), EL HÚSAR DE LA GUARDIA (1904 con Amadeo Vives), LA GATITA BLANCA (1905 también con Vives), CINEMATÓGRAFO NACIONAL (1907), EL PATINILLO (1909) y SOLEARES (1919). Desde entonces se produjo su dramático declive, no pudiendo ni siquiera conseguir, como pretendió, una cátedra en el Conservatorio de Madrid, muriendo en la más absoluta pobreza.
Cuenta “El Libro de la Zarzuela” que aunque estrenada con anterioridad a LA BODA DE LUIS ALONSO, la acción, situada en el Cádiz de 1840, ofrece una situación posterior en la vida del matrimonio protagonista. Por la vivienda y a la vez academia del famoso profesor de danza Luis Alonso desfilan personas de todas las clases sociales de Cádiz, para aprender el arte del baile. De vez en cuando, el maestro organiza una fiesta en su salón para sus amigos y discípulos, que incluye un banquete y una danza general. La mujer de Luis Alonso, María Jesús, ayuda en todo a su marido. Ambos cuentan con el concurso de Tinoco, guitarrista de la academia, quien ameniza las fiestas con su música. Tinoco está enamorado de María Jesús, y aunque ella no le presta atención acepta del guitarrista unos magníficos zarcillos como regalo. Cada personaje de los que acuden al baile trae consigo una aventura, un problema personal, una tragedia. Mas todo el mundo intenta disimular sus secretos y fingir lo que no es. Así por la casa de Luis Alonso desfilan un marqués viejo pero aficionado aun a las mozas, una viuda interesada en colocar a sus hijas para salvarse de las deudas, la mujer de Tinoco, Juana, que sospecha que su marido quiere engañarla y que busca sus zarcillos…los mismos que el guitarrista regaló a María Jesús. En plena fiesta ser descubren las interioridades de cada uno, incluidas las de Luis Alonso, quien se creía libre de toda culpa. Todo ello causa un gran revuelo y proporciona un fondo moral aleccionador amable y divertido.
EL BAILE DE LUIS ALONSO se inicia con un preludio en el que aparece un ritmo de polka, y después de unos acordes de interrupción, una especie de vals. “Mi señora intendenta” es la primera pieza de esta obra en la que intervienen Luis Alonso, María Jesús, Doña Manuela y sus dos hijas. Se prepara una escena de baile que nos presenta en la orquesta los ritmos de minueto, varsoviana, schottisch, lanceros y bolero “vasto repertorio de los bailes de salón” como dice el propio protagonista. Giménez escribe pequeñas obras maestras de la elegancia y el buen gusto orquestal. Un dúo entre María Jesús y Tinoco: “Comarita de mi vía”, nos conduce después a otro intermedio para la orquesta menos conocido que el de su obra gemela LA BODA DE LUIS ALONSO, pero también bastante divulgado por las orquestas españolas. El oboe lleva en algún momento la parte protagonista de la melodía. Al fondo se oye el sonido de las castañuelas, pero la instrumentación va presentando diferentes voces: comentarios del fagot, tintineo del triángulo, frases serias del metal, trinos del flautín etc. La “Canción de la gitana”, cantada por Juana con vocalizaciones a la flamenca, sigue al intermedio, y a continuación Luis Alonso aparece para cantar una brillante polka tan inspirada como cualquiera de las de Johann Strauss II. El coro se suma a la pieza, comentando las excelencias de la academia de Luis Alonso. Un concertante en el que reside el nudo de la sencilla acción de este sainete lírico se desarrolla con todos los personajes y el coro con ideas musicales en las que se percibe todavía la influencia de Rossini. Unos brevísimos compases concluyen la obra.
Acto único: 1: Preludio. 2: Lección de baile “Mi señora intendenta….Luego der Congo se trasplantó……Ahora coreado el schottisch verá”. 3. Dúo “Comarita de mi vía”. 4. Intermedio. 5. Canción de la gitana “Ay malhaya la presona que se fía de un gachó”. 6. Polka “Bailar al fin podemos ya con expansión”. 7. Concertante “¡Ya estoy dentro! ¡La Tinoca!
María Jesús: Mujer de Luis Alonso. Soprano o mezzosoprano.
Juana: Gitana, mujer de Tinoco, en busca de sus zarcillos. Soprano o mezzosoprano.
Doña Manuela: Mujer del Intendente que trata de casar a sus hijas. Soprano
Luis Alonso: Maestro de baile. Tenor.
Tinoco: Guitarrista de la academia que le tira los tejos a María Jesús. Tenor cómico.

INTERMEDIO



CANCION DE LA GITANA/NATELA NICOLI

AGUA, AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE


Pasillo veraniego en un acto. Texto original de MIGUEL RAMOS CARRIÓN
Música de FEDERICO CHUECA. Estrenada el 23 de junio de 1897 en el Teatro Apolo de Madrid.
Las pretensiones de los autores eran modestas, de ahí la denominación de “pasillo veraniego” pero obtuvo un éxito de los más memorables de la historia del género, hasta el punto de que Chueca salió a hombros por la puerta grande como los toreros y así fue llevado a su casa. Desde entonces ha formado parte de la trilogía del madrileñismo junto a LA VERBENA DE LA PALOMA y LA REVOLTOSA. De esta forma, siguiendo a José Deleito y Piñuela; “una obra pensada para unas semanas duró varios años en el cartel”, y en el estreno “los temas de niñas, niñeras, nodrizas y Garibaldi produjeron verdadera explosión de gozo en el auditorio,…….. que aumentó con el coro de los barquilleros y el dúo de Asia y Serafín…….. Pero todo eso fue poco para el escándalo apoteósico que promovió el célebre dúo de tiples contrapuntado por sus dos chulos. Cinco veces tuvieron que cantar la Pepa y la Manuela sus cuitas y castizas disidencias subrayadas con las trazas sentenciosas de los castizos Lorenzo y Vicente; y cuando tras esta garbosísima página madrileña se aboca en el pasodoble de los mantones de Manila…..el público se enardeció de tal manera que se puso unánimemente en pie para ovacionar a Chueca”. La obra alcanzó las doscientas representaciones seguidas, duró años en el cartel de teatros españoles e hispanoamericanos y ha permanecido en el repertorio lírico español como una de las obras emblemáticas del género chico.
Federico Chueca Robles nació en Madrid (Casa de los Lujanes en la Plaza de la Villa, donde se cuenta que estuvo preso Francisco I de Francia tras su apresamiento en 1520 en la batalla de Pavía) el 5 de mayo de 1846 y murió en la misma capital el 20 de junio de 1908.
Desde su niñez en el Conservatorio Chueca, con sus dotes naturales extraordinarias, no comprendía que hubiera que estudiar para ser músico, le molestaba escribir música y admiraba a quien escribía con soltura en el papel pautado como Barbieri o Bretón. Lo primero de Chueca que se llevó al pentagrama fueron unos valses titulados “El lamento de un preso” que compuso cuando lo estuvo por mor de los incidentes de “La noche de San Daniel” (La noche del 10 de abril de1865 la policía cargó contra las manifestaciones de estudiantes dejando nueve muertos y muchos heridos. Los estudiantes se manifestaban a favor de Castelar que había sido separado de su cátedra por un artículo titulado “El Rasgo” sobre la decisión de Isabel II de vender la mayor parte de su patrimonio regalando el 75% al Tesoro y reservándose el 25%, interpretando que tras su aparente generosidad se escondía un despojo a la Nación propietaria legítima de todo el Patrimonio.), liberado corrió a ver a Barbieri quien le hizo repetir la música y los pasó al pentagrama. Barbieri fue pues su primer colaborador con el que luego estrenó la zarzuela HOY, SALE HOY, el segundo Bretón con el que estrenó BONITO PAIS, siendo el habitual, hasta 1890, Joaquín Valverde, que le escribía la música y aportaba algún elemento técnico de su cosecha. Chueca se servía de “monstruos” (en el argot teatral son unas palabras, más o menos absurdas, pero que siguen una rítmica y que sirven para componer la música) y escribía la letra de muchas partes de sus obras, obviando al libretista.
En 1875 estrenó su primera obra EL SOBRINO DEL DIFUNTO, y desde entonces se suceden los éxitos de los que me limito a detallar BONITO PAIS en 1877, LA CANCION DE LA LOLA en 1880, FIESTA NACIONAL en 1882, HOY, SALE HOY y CARAMELO en 1884, LA GRAN VIA y CADIZ en 1886, DE MADRID A BARCELONA en 1888, EL AÑO PASADO POR AGUA y DE MADRID A PARIS en 1889, LA CAZA DEL OSO O EL TENDERO DE COMESTIBLES en 1891, LOS DESCAMISADOS en 1893, AGUA, AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE en 1897, los arrastraos en 1899, LA ALEGRIA DE LA HUERTA en 1900 y EL BATEO en 1901.
Cuenta Rafael Mitjana que Camilo Saint-Saëns gustaba de asistir a las zarzuelitas de Chueca y que el le regaló un ejemplar de la partitura de una de ellas, DE MADRID A PARIS (en que se cantaba aquello de “A mi me llaman la Pelos, a mi la de Lavapiés”) no quiso el gran músico el obsequio seguramente para no “contaminarse” con algo hecho sin la disciplina debida, pero cuando echaba a la estufa la partitura, volvió a cantar la picaresca melodía para terminar diciendo “Qué clase de talento tiene este demonio de compositor que, casi sin saber música, la crea de tal fuerza que no se la puede olvidar cuando una vez se la oye”.
Se lee en el Espasa que no eran sus composiciones la más depurada expresión del espíritu nacional, en el sentido que en todas partes se da a la música popular: eran más bien la inspiración de una musa callejera, bastante artificial, que venía a ser como los couplets en Francia, con el mismo descoco, la misma alegría y la misma facilidad que aquellos, que pronto se convertían en música para los organillos callejeros, para los cafés y, en general, para el pueblo. Fue más que un músico español comprensivo para toda España, un madrileño que improvisaba sus canciones, sin grandes conocimientos de técnica pero dotado de extraordinaria facilidad y exquisita sencillez. Este madrileñismo tuvo sus excepciones, pues CARAMELO y CADIZ, son de puro estilo andaluz, LA ALEGRIA DE LA HUERTA, murciana y el tercer cuadro de LA CAZA DEL OSO O EL TENDERO DE COMESTIBLES, es asturiano neto.
Comenta Arnau que a Chueca no se le puede analizar pues antes de que intentemos analizar la construcción de la frase el pensamiento del autor se ha apoderado de nosotros y le seguimos en volandas por los giros inigualados de sus castizos pasacalles. En su creación las cosas fluían de repente o no salían. Lo mismo da en la música que en la letra, si le faltaba una palabra española para llenar su frase musical la inventaba si era necesario en francés macarrónico y se quedaba tan pancho, porque además, el resultado tenía asegurado el éxito.
Miguel Ramos Carrión nació en Zamora el 17 de mayo de 1848 y murió en Madrid el 8 de agosto de 1915. Se inició como periodista, colaborando en periódicos satíricos con los seudónimos de Boabdil el Chico y Daniel. Pero pronto descolló su vocación teatral, estrenando en 1866 su primera zarzuela UN SARAO Y UNA SOIREE, con música de Arrieta, desde entonces muchas conocieron el éxito, frecuentemente en colaboración con otros autores, sobre todo con Vital Aza, el de la risa sana. Destaco AGUA, AZUCARILLOS Y AGUARDIENTE y EL CHALECO BLANCO, con música de Chueca, LA BRUJA, LA TEMPESTAD y EL REY QUE RABIO, de Chapí, LOS SOBRINOS DEL CAPITAN GRANT de Fernández Caballero, y la ampliación a ópera de MARINA de Arrieta.
La obra estriba en el desfile de tipos callejeros, niñas, niñeras, amas y barquilleros, que pasan por el aguaducho de Pepa en Recoletos en donde también tiene lugar tanto la trama urdida por Serafín para seducir a la poetisa como la pelea y reconciliación de las aguadoras y sus “hombres”. Previamente en el cuadro primero se nos ha presentado la situación de necesidad de Doña Simona y su hija Atanasia, pintada tan a lo vivo en los primeros versos de las seguidillas cantadas por las niñas “tanto vestido nuevo, tanta parola y el puchero en la lumbre con agua sola” que describe la situación de gran parte de la sufrida clase media de entonces. Allí hemos conocido a la madre y a la hija y se nos ha hablado de Aniceto su pudiente pretendiente y primo de Valdepatata al que ella rechaza ¡De Serafín o de la tumba! También nos han presentado a Aquilino que habla de las hazañas de Serafinito. Estas “presentaciones” eran precisas para entender el segundo cuadro, en que, además del desfile de tipos antes aludido, tiene lugar el intento de Serafín de narcotizar a Doña Simona con la ayuda de Pepa y Lorenzo cuyo desarrollo conocemos en el delicioso número musical “¿Está dormida? y el desenlace lo escuchamos de Asia “Pálido, inerte; fiel imagen de la muerte” y Doña Simona “Se ha decidido mi suerte; ¡volveré a Valdepatata! Y la apoteosis de la obra llega con su cuarto número musical trufado de maravillas “in crescendo” como la pelea de las aguadoras “Ya está ahí la Manuela”, la mediación de Lorenzo y Vicente “Vamos a ver que ha pasao” el desencanto popular porque la sangre no ha llegado al río “Con esta gente siempre es igual: muchos insultos y luego na” y el trepidante pasacalle “Pa que veas Manuela lo que es Vicente”.
Acto único: 1. Preludio y seguidillas: coro de niños, niñeras y amas “Tanto vestido nuevo”. 2. Pasacalle: coro de barquilleros “Vivimos en la Ronda de Embajadores”. 3. Vals cuarteto de Asia, Pepa, Simona y Serafín “¿Está dormida? 4. Mazurca y canción de Garibaldi “Ya es más de la una y media” y “Una niñeira di Barcelona”, Panaderos “Ya está ahí la Manuela, Cuarteto de Pepa, Manuela, Lorenzo y Vicente “Vamos a ver ¿qué ha pasao? y pasacalle “Pa que veas Manuela lo que es Vicente”.
Personajes
Asia: Cursi poetisa enamorada de Serafín. Soprano
Doña Simona: Desahogada madre de Asía. Actriz cantante.
Serafín: Hijo de un ministrable, pretendiente de Asia. Tenor cómico.
Pepa: Aguadora con “puesto” enamorada de Lorenzo. Mezzosoprano.
Manuela: Aguadora ambulante enamorada de Vicente. Soprano
Lorenzo: Picaor que prefiere el alias de “pocavergüenza” al de sabañón. Actor cantante.
Vicente: Amigo de Lorenzo. Actor cantante.
Garibaldi: Embaucador que se hace pasar por italiano. Tiple cómica.
Aquilino: Casero de Doña Simona y prestamista. Actor.
Además participan otros personajes, diríamos colectivos, que paseaban en busca de autor y se encontraron con Ramos Martín y Chueca:
Los barquilleros: Tipo popular en los madriles del sainete que son presentados en esta zarzuela con un pasacalle genial “Vivimos en la Ronda de Embajadores” en el que se lleva a cabo un paseo virtual por el Madrid castizo y se pone de manifiesto el carácter de engaño que llevaba implícito la profesión.
Las niñeras y las amas: Dos tipos adosados a la familia de la época del estreno; se les hace coincidir en el mismo número musical, unas chispeantes seguidillas de niñas y niñeras, que emparedan el nostálgico son de las nodrizas gallegas.

PRELUDIO



CUARTETO DE PEPA, MANUELA, LORENZO Y VICENTE Y PASACALLE/MILAGROS MARTIN Y GUADALUPE SANCHEZ

domingo

LA DEL SOTO DEL PARRAL


La del Soto del Parral es una zarzuela en dos actos, y tres cuadros, en prosa , con texto original de LUÍS FERNÁNDEZ DE SEVILLA y ANSELMO C. CARREÑO y música de SOUTULLO y VERT, estrenada el 26 de octubre de 1927 en el teatro de La Latina de Madrid.
Fue tal el éxito conseguido que a partir del 15 de diciembre se representó además en el teatro Apolo por la compañía de Selica Pérez Carpio. La dedicatoria del libreto rezaba “A Segovia, recia tierra castellana en cuya tradicional hidalguía y pintorescas costumbres hallaron ambiente para esta zarzuela, los Autores” prueba clara del deseo de los compositores y libretistas de situarnos en un costumbrismo no exento de verismo; todo ello unido a la inspiración y a la elegancia y/o bravura que se espera de las voces, hacen de esta zarzuela una de las más importantes de la época contemporánea, y así ha calado en la gente, incluso la ajena a nuestro género, que la identifica como un prototipo de la zarzuela gracias sobre todo a su más famoso número el “Donde estarán nuestros mozos”.
Por cierto que de un debate habido en el Foro Nueva Zarzuela sobre esta obra, resulta que la famosa romanza “Bella enamorada” de los mismos autores, se diseñó para esta obra y no para EL ULTIMO ROMANTICO en donde finalmente quedó ubicada, debido al veto que le puso Emilio Sagi-Barba al parecer celoso del protagonismo que esa pieza le concedía al tenor en detrimento de su personaje. También es posible que dicha romanza hubiera tenido cabida anteriormente en el estreno de EL AMA DEL BATAN, que pudo ser el título primitivo de la zarzuela que luego se llamó LA DEL SOTO DEL PARRAL.
Los compositores
Reveriano Soutullo Otero nació en Puenteareas (Pontevedra) el 11 de julio de 1880 y murió en Madrid el 29 de octubre de 1932. Desde niño mostró grandes disposiciones para la música recibiendo sus primeras lecciones de su padre Director de la Banda de Redondela, a los 14 años dirigía el Orfeón de Tuy al que llevó a ser uno de los mejores de Galicia y desde 1896 a 1900 fue cornetín solista en el Regimiento Murcia de Vigo, hasta que en 1902 marcha a Madrid y se matricula en el Conservatorio en donde en 1903 obtiene el primer premio de armonía y en 1907 el primer premio extraordinario de composición. Al terminar la carrera fue pensionado por el Ayuntamiento de Vigo para perfeccionar sus estudios en Italia, Francia y Alemania, en cuya etapa escribió una opera LA DEVOCION DE LA CRUZ, sobre la obra de Calderón de la Barca y la suite para orquesta VIGO ejecutada con éxito en el Teatro Real. En 1907 empieza a estrenar en Madrid, sin éxitos fulgurantes, como tampoco en la época en que, según fuentes (para mi no muy convincentes) de que se hace eco el Diccionario de la Zarzuela, colaboró con Luna instrumentando partituras, concretamente le atribuyen la autoría de la canción española de EL NIÑO JUDIO. Desde su primera zarzuela EL REGRESO estrenada en Vigo en 1906, han sido numerosas sus composiciones destacando las 31 obras realizadas en colaboración con Juan Vert de las que menciono LA LEYENDA DEL BESO (1924), LA DEL SOTO DEL PARRAL (1927) y EL ULTIMO ROMANTICO (1928).
Juan Vert Carbonell nació en Carcagente (según el Espasa, en Onteniente) el 22 de abril de 1890 y murió en Madrid el 16 de febrero de 1931. Empezó a estudiar música siendo muy niño con su padre Juan Bautista, se trasladó a Onteniente donde continúa sus estudios con Enrique Casanova, Director de la Banda y organista de su iglesia parroquial. Pasando luego al Conservatorio de Valencia, siendo alumno predilecto de Emilio Vega director de la Banda Municipal de Valencia, que, al ser nombrado Director de la de Alabarderos en Madrid, sustituyendo a Bartolomé Pérez Casas, tiró de Juan Vert para la capital haciéndole ingresar en el Conservatorio donde logró el premio de honor de armonía y composición. Su primera zarzuela fue LAS VIRGENES PAGANAS (1915) y ya después enlaza casi sin solución de continuidad con Reveriano Soutullo destacando de las 31 obras realizadas en colaboración con él LA LEYENDA DEL BESO (1924), LA DEL SOTO DEL PARRAL (1927) y EL ULTIMO ROMANTICO (1928).
La unión de estos dos músicos (1919-1931) fue mucho más allá de una colaboración, pues según Soutullo “Vert hacía sus números y yo los míos y después nos preocupábamos de darles unidad. Entre Juan y yo había una compenetración tan grande que los números suyos parecían hechos por mí y viceversa. En lo referente a orquestación nos ocurrieron cosas graciosas. Este schotis, decía la gente, está orquestado por Fulano y la melodía es del otro, pues era al revés…… Vert orquestaba Los libretistas
Luís Fernández García nació en Sevilla (de ahí que utilizara como segundo apellido “Sevilla” aunque no consta que lo cambiase jurídicamente) el 16 de marzo de 1888 y murió en Madrid el 30 de noviembre de 1974. Fue dramaturgo y colaboró en diversos periódicos. Con 15 años estrena su primera obra EL NUMERO 13 siguiendo otras muchas, entre otras LOS MARQUESES DE MATUTE, en colaboración con Carreño, que aun se mantiene en el candelero; en cuanto al teatro lírico destacan las obras compuestas al alimón con Anselmo C. Carreño de las que destaco LA DEL SOTO DEL PARRAL, de Soutullo y Vert, LOS CLAVELES de Serrano, AL DORARSE LAS ESPIGAS de Balaguer y DON MANOLITO de Sorozabal; en solitario escribió LA ETERNA CANCION, de Sorozabal y con Pilar Millán Astray CAYETANA LA RUMBOSA de Alonso.
Anselmo Cuadrado Carreño, según el Diccionario de la Zarzuela nació en Segovia en el siglo XIX, otras fuentes afinan más y dicen que fue 1896 el año de su natalicio situándolo en Madrid, en donde murió el 16 de mayo de 1952. En acertada colaboración con Fernández de Sevilla ha producido muchas obras de las que destaco LA DEL SOTO DEL PARRAL, de Soutullo y Vert, LOS CLAVELES de Serrano, AL DORARSE LAS ESPIGAS de Balaguer y DON MANOLITO de Sorozabal; fuera de esa colaboración escribió con Ramos de Castro LA DEL MANOJO DE ROSAS de Sorozabal y ME LLAMAN LA PRESUMIDA de Alonso y en solitario SOL EN LA CUMBRE de Sorozabal de cuya partitura “sacó” Sorozabal una romanza que le arregló a Marcos Redondo para su lucimiento personal en LA TABERNERA DEL PUERTO, que luego fue sustituida por el “Chíbiri Chíbiri”.
Sinopsis
La acción de LA DEL SOTO DEL PARRAL transcurre en una finca segoviana a mediados del siglo XIX. Son sus principales personajes: Aurora y Germán, matrimonio de labradores a los que el dueño de la finca al morir les había dejado ésta en usufructo, y Miguel, hijo del dueño. Miguel está prometido a Angela, una moza del pueblo con la que su padre había tenido amores. Estos amores sólo eran conocidos por Germán, a quien se los reveló el padre de Miguel en su lecho de muerte, obligándole bajo juramento a no revelarlo jamás. Naturalmente Germán no ve con buenos ojos el noviazgo de Miguel con Angela y trata por todos los medios de impedir esa boda, siempre sin revelar su secreto. Esta situación produce recelos en Aurora, la mujer de Germán, que a consecuencia de una cita de éste con Angela cree que su marido está enamorado de ésta. Miguel, por otra parte, cree que su amigo Germán le traiciona con su novia, y entre todos existe una violenta tensión. Así las cosas interviene en el drama el tío Prudencio, un viejo romancero, pintoresco tipo muy frecuente en los antiguos lares castellanos, que trata de sacar partido de la situación para componer una de sus historias, enredando él mismo a los personajes en una intriga que consiste en concertar una cita de Germán con Angela y advertir a Miguel de esta cita para que acuda a sorprenderlos. Pero no contaba con la verdad, y esta es que, al afear Germán a Angela su conducta, Miguel se entera de todo y Germán se reconcilia con Aurora, mientras Angela se ve abandonada. Paralelamente a esta trama principal, se desarrollan otros sucedidos protagonizados por los novios Damián y Catalina pareja cómica que da la consabida réplica a la parte seria y finalmente tiene mucha importancia el entorno popular y regionalista que subyace en diversas fases de la acción, como en la “consulta” en que el tío Sabino, curandero, aconseja a las mozas como curar sus males o en la ronda de enamorados.
Como suele ocurrir, demasiado frecuentemente por desgracia, en nuestra querida zarzuela, la música está muy por encima del libreto, y los compenetrados compositores plasman en esta obra todo su saber para lograr, al entender de muchos, su mejor partitura, en que es difícil destacar un número sobre otro, ya sea serio, cómico o de raíz popular, y así oímos al coro mixto en su primera intervención “Voz de la campana” seguida de la jota “seca” cantada por Germán “No hay en tierras de Segovia” para tras otra intervención del coro de mozos “Contentos de la cosecha” dar paso a la brillante romanza del protagonista “Ya mis horas felices”. El graciosísimo dúo cómico de Catalina y Damián “Que soy la más linda de todas las mozas” sirve de pórtico a la ronda de enamorados “Donde estarán nuestros mozos” el número más famoso de esta obra y de los más conocidos de todo el género. La tensión crece con el soberbio dúo de Aurora y Miguel “Mintió su cariño” y con el de Aurora y Germán “Ten pena de mis dolores…..Mi cariño verdadero”, y para aliviarlo en medio de ambos se intercala “¿A la consulta se puede entrar?” cantado por el tío Sabino y el coro femenino, inspirado número que merece el merecido calificativo de “pequeña delicia” por parte de Juan Arnau. Llegamos a la cúspide dramática, que algunos consideran de influencia verista, en el concertante “¿Qué buscas, qué quieres de mi?” que en realidad es un terceto cantado por Aurora, Miguel y Germán en mitad del cual se incrusta una intervención del coro y personajes cómicos. La obra termina con la reaparición del folklore mediante la utilización de la dulzaina y el tamboril y una copla de raíz popular “En la cumbre nace el agua” que canta Aurora formidablemente.
Índice de escenas
Números musicales:
Acto I: 1. Introducción “Voz de la campana”. 2. Romanza de Germán “Ya mis horas felices”. 3. Dúo de Catalina y Damián “Que soy la más linda”. 4. Ronda de enamorados “¿Donde estarán nuestros mozos?”. 5. Dúo de Aurora y Miguel “Mintió su cariño”.
Acto II: 6. Coro de la consulta “¿A la consulta se puede entrar?”. 7. Dúo de Aurora y Germán “Ten pena de mis amores”. 8. Concertante “¿Qué buscas, qué quieres de mi? 9. Final “En la cumbre nace el agua”.
Personajes
Aurora: Labradora, casada con Germán. Soprano
Germán: Labrador, casado con Aurora. Barítono.
Miguel: Amigo de Germán y novio de Angela. Tenor.
Catalina: Moza graciosa y algo dominante, novia de Damián. Tiple cómica (salvo en la versión de Alhambra en que Teresa Berganza canta el papel.)
Damián: Mozo holgazán y novio de Catalina. Tenor cómico.
Tío Sabino: Curandero y correveidile. Actor cantante.

RONDA DE ENAMORADOS

LA DEL SOTO DEL PARRAL II

DUO COMICO



YA MIS HORAS FELICES/ARTURO PASTOR



¿A LA CONSULTA SE PUEDE ENTRAR?



¿A LA CONSULTA SE PUEDE ENTRAR?



YA MIS HORAS FELICES/JUAN PONS



QUIERO DESTERRAR DE MI PECHO EL DOLOR/PLACIDO DOMINGO



DUO DE GERMAN Y AURORA



CONCERTANTE



EN LA CUMBRE NACE EL AGUA

viernes

EL BARBERO DE SEVILLA


Zarzuela cómica en un acto, dividido en tres cuadros, original y en prosa
Texto original de GUILLERMO PERRÍN y MIGUEL DE PALACIOS
Música de MANUEL NIETO y GERÓNIMO GIMÉNEZ
Estrenada el día 5 de Febrero de 1901 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.
La obra que contiene algunos recordatorios de óperas (El barbero de Sevilla, Lucía de Lammermoor, Dinorah y La favorita) goza de una excelente partitura en que destacan el dúo de soprano y barítono “¿Barítono tú? la romanza de soprano “Yo soy la tiple más eminente” y sobre todo la polonesa, también para soprano, “Me llaman la primorosa”. Y es obra que, como consta en el apartado discográfico de esta reseña, no ha caído en el olvido.

Los compositores

El compositor Gerónimo Giménez (grafía de la que él gustaba) nació en Sevilla el 10 de octubre de 1852 y murió en Madrid el 19 de febrero de 1923. La fecha, y aun el lugar, de nacimiento no están exentos de polémica, yo cito los datos del Diccionario de la Zarzuela, contrastados según ellos con la partida de bautismo, pero en la Historia de la Zarzuela de Arnau se cita el año de 1854 y se hace eco de que en algunos lugares figura como gaditano y nacido en 1858 y tanto en "El libro de la Zarzuela" como en la Enciclopedia Espasa figuran el 10 de octubre de 1854 como fecha de nacimiento. En su niñez se traslada su familia a Cádiz, en donde 1864 ingresa como primer violín en la orquesta del Teatro Principal y en 1866 debuta como director de orquesta. Desde 1874 hasta 1877 está en París estudiando en su Conservatorio donde se relaciona con Sarasate, Chabrier, Lalo, Saint Saens y Debussy al que venció en premio de piano. De vuelta a España, primero en Cádiz y luego en Madrid gana gran prestigio como Director de Orquesta, contribuyendo además a la difusión de la música. Fue Director de Orquesta del Teatro Apolo, del de la Zarzuela, de la Unión Musical Española y de Sociedad Madrileña de Conciertos. Como compositor estrenó ingente cantidad de zarzuelas, la mayoría de ellas, como es habitual en el género, sobre libretos de poca calidad. En ellas destaca su españolismo, pese a su formación parcialmente francesa, y su gracia (fue llamado por Vives el "músico del garbo" y por otros considerado como el antecedente de Falla, así como LA TEMPRANICA precursora de LA VIDA BREVE) y desde la primera EL VERMOUTH DE NICOMEDES (1885) destacaré, sólo por señalar las que me consta que han tenido trascendencia fonográfica, las siguientes: LOS VOLUNTARIOS (1893 y cuyo pasodoble fue exaltado por el espíritu popular a la categoría de himno nacional, como antes había ocurrido con el "Viva España" de Chueca, todo ello según Arnau), EL BAILE DE LUIS ALONSO (1896), LA BODA DE LUIS ALONSO (1897), LOS BORRACHOS (1899), LA TEMPRANICA (1900), EL BARBERO DE SEVILLA (1901, con Miguel Nieto), ENSEÑANZA LIBRE (1901), LA TORRE DEL ORO (1902), EL HÚSAR DE LA GUARDIA (1904 con Amadeo Vives), LA GATITA BLANCA (1905 también con Vives), CINEMATÓGRAFO NACIONAL (1907), EL PATINILLO (1909) y SOLEARES (1919). Desde entonces se produjo su dramático declive, no pudiendo ni siquiera conseguir, como pretendió, una cátedra en el Conservatorio de Madrid, muriendo en la más absoluta pobreza.

Manuel Nieto Matán, nació en Reus (Tarragona) el 17 de octubre de 1844 y murió en Madrid el 6 de agosto de 1915. Hijo de un músico de regimiento estrenó su primera zarzuela LA TOMA DE TETUAN, a los quince años, en Córdoba. Tras residir, también, en Badajoz y Valladolid se afinca en Madrid en 1969 dedicándose primero a la dirección de coros y orquesta y luego a la composición de zarzuelas, muchas de ellas en colaboración con otros eminentes músicos como Fernández Caballero, Chapí, Giménez, Bretón y Marqués. Sus obras se distinguen por una cierta fluidez melódica no exenta de elegancia pero adolecen de monotonía debido, según el Espasa, a lo descuidado de la técnica. Su primer estreno “serio” fue LA SONAMBULA en 1872 alcanzando el cenit de su fama a partir de los 80, destacando entre sus obras CERTAMEN NACIONAL y EL GORRO FRIGIO (1888), CUADROS DISOLVENTES (1896), y EL BARBERO DE SEVILLA (1901) en colaboración con Giménez.

Los libretistas

Miguel de Palacios Brugueras nació en Gijón en 1863 y murió en Covadonga el 3 de octubre de 1920, estudió Medicina pero no ejerció. En solitario escribió alguna obra como la opereta “El rajá de Bengala” con música de Rafael Calleja pero casi todas sus obras, unas 140, las compuso “al alimón” con su “hermano siamés del género chico” Perrín, todas ellas dotadas de elementos dramáticos y cómicos, aunque el sentido del humor sea la constante de sus obras y entre ellas destacaron: CERTAMEN NACIONAL y CUADROS DISOLVENTES de Nieto, PEPE GALLARDO de Chapí, ENSEÑANZA LIBRE y LA TORRE DEL ORO de Giménez, LA CORTE DEL FARAON de Lleó, BOHEMIOS y LA GENERALA de Vives, EL BARBERO DE SEVILLA de Nieto y Jiménez y “EL HUSAR DE LA GUARDIA de Vives y Giménez.

Guillermo Perrín Vico, nacido en Málaga en 1857 y muerto en Madrid en 1923, estudió Derecho, pero no ejerció. En solitario escribió algunas obras como MONOMANIA MUSICAL y EL GRAN TURCO de Manuel Nieto y LA CUNA de Chapí, pero casi todas sus obras, unas 140, las compuso “al alimón” con su “hermano siamés del género chico” Perrín, todas ellas dotadas de elementos dramáticos y cómicos, aunque el sentido del humor sea la constante de sus obras y entre ellas destacaron: CERTAMEN NACIONAL y CUADROS DISOLVENTES de Nieto, PEPE GALLARDO de Chapí, ENSEÑANZA LIBRE y LA TORRE DEL ORO de Giménez, LA CORTE DEL FARAON de Lleó, BOHEMIOS y LA GENERALA de Vives, EL BARBERO DE SEVILLA de Nieto y Jiménez y “EL HUSAR DE LA GUARDIA de Vives y Giménez.

Sinopsis

Se nos cuentan las incidencias sufridas por “una compañía en busca de representación” de la ópera de Rossini EL BARBERO DE SEVILLA. Elena, la futura Rosina, es vetada por su padre, Don Nicolás, para el canto, Ricardo Martín el novio de la niña oculta que es barítono de ópera, Bataglia el maestro de música de Elena es maltratado por el cafre del padre, así y todo hay final feliz, gracias a que se descubren los “picos pardos” de Don Nicolás y éste tiene que transigir.

Índice de escenas

Zarzuela cómica en un acto, con los siguientes números musicales:

Acto único: 1. Introducción y terceto de Elena, Doña Casimira y Bataglia “Vamos Elena sal por favor que quiere verte tu profesor”. 2. Dúo de Elena y Ricardo Martín “¿Barítono tú? Barítono yo, ya nos une el arte. 3. Terceto de La Roldán, Don Nicolás y Benito “Aun estoy nerviosa con lo sucedido….Yo soy la tiple más eminente”. 4. Cuarteto “Ya por fin por la senda del arte, discípula, vas” y Polonesa “Me llaman la primorosa”. 5. Concertante “Tira de la falda para que se iguale” y final “Celebremos con alegría el aplauso que supo alcanzar”.

Personajes

Elena: Hija de Don Nicolás y Doña Casimira. Tiple en ciernes. Soprano.
La Roldán: Tiple profesional liada con Don Nicolás. Soprano.
Ricardo Martín: Novio de Elena y barítono de ópera. Barítono.
Doña Casimira: Madre de Elena. Actriz cantante.
Don Nicolás: Padre de Elena. Actor.
Bataglia: Profesor de música. Actor cantante.
Benito Sánchez: Amigo y encubridor de Don Nicolás. Actor.



TERCETO



ME LLAMAN LA PRIMOROSA/MONTSERRAT CABALLÉ